París vuelve a resultar atractivo...
En dos o tres días he conocido tantos lugares...rincones de todo tipo.
-Conocí Colette, una tienda cercana al Louvre que marca las tendencias de moda. Fue curioso sentirse tan fuera de lugar y observar como la gente rica (o aparente) se comporta. Seguridad es lo que hace falta, casi agresividad, autosuficiencia total. Sin embargo este tipo de tiendas son lo que dicta la forma de comer, vestirse y mirar en general. Son el icono, la nueva referencia que ofrece todo un estilo o un modo de vida que abarca desde los detalles más pqueños como las gomas de borrar, àsando por libros y cámaras hasta cualquier ropa. Eso sí, todo prohibitivo. Adoré una colección femenina en blanco y negro con unas chaquetas granates y rosadas a modo de millones de pétalos unidos, que daban un toque tan femenino. También las laica o las bailarinas de Viktor & Rolf, algún bolso...inabarcables para mi bolsillo. Me entraron ganas urreflenables de fotograias a los compradores y a las dependientas...que ya martcaban el nivel y el rollo tan moderno de la tienda. Como dijo quien me llevó...no hay que mirar los precios...es sólo para seguir alimentando el gusto...
http://www.colette.fr/
El curioso Facehunter se pasó a firmar aquí su nuevo libro el día 23...para seguir alimentando el gusto...y con la posibilidad de ofrecer la propia opinión en su blog.
-Me perdí en un supermercado de comida oriental: china, japonesa, coreana...tantos colores, tantos sabores imaginados...esa forma de hablar...un nivel de exotismo tan absurdo pero tan real para mí...
-Entré en Marc Jacobs y...apenas me gustó. Demasiado loco por "la última", demasiado pobre, sin elegancia...
http://www.marcjacobs.com
-Volví a Merci y me tomé un rico café, en un sitio con estilo, con cubiertos de madera sin barnizar pero con un trocito de bizcocho de chocolate. La camarera no sabría qué decir: mujer de unos 50 años, pelo corto y canoso. Camisa blanca y pañuelo blanco, converse, pitillos jeans claros y gafas un tanto masculinas...amor odio: elegante pero de gran consumo.
La colección presente de merci en cuanto a diseño de interior...me defraudó. Prefería la de hace unos meses auqnue siempre hay sillas adorables.
http://www.merci-merci.com/
-Exposición (permanente?) en el Palais Royal. Artista contemporáneo. Mierda. Sensación de estar en un aeropuerto. Columnas rayadas recortadas a diferentes alturas. pista de aterrizaje con focos de luz verde y roja en el suelo. INCROMPENSIBLE.
DENUNCIABLE sobre todo dentro de ese magnífico edificio.
-Adoré la decoracíón y distribución de un estudio de 30 metros cerca de Cambronne. Cama abatible con marco de ventana en el lado visible, espejo largo apoyado sobre escalon, puerta corredera del baño estilo japonés, lámpara de mimbre y sillas dispares, entre ellas la siguiente con estupenda combinación de formas y colores entre la silla y la manta.
-Por último este vestido en Montmartre de ciento y pico euros en rebajas...mirar y no tocar.
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